Higiene de manos en restauración
La higiene de manos en restauración es una práctica imprescindible para preservar la seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos.
La Dra. Inés Gracia Darder es dermatóloga especialista en patologías dérmicas y cuidado de la piel. Actualmente es adjunta en dermatología del Hospital Son Espases en Palma de Mallorca, lugar donde también atiende a pacientes en las mejores Clínicas especializadas de las Islas Baleares.
Gracias a la experiencia y consejos de especialistas de la talla de Inés, comprendemos la importancia de un buen cuidado de la piel en el día a día y concretamente, en el lugar de trabajo.
PRODERPHARMACARE® ha podido hablar con ella acerca del cuidado y de los hábitos saludables para la piel de los profesionales en el ámbito laboral.
Sus respuestas no te dejarán indiferente.
—El lavado de manos es muy diferente según los hábitos individuales de cada persona. Una piel que no está expuesta a agentes químicos, ni a la exigencia de un lavado frecuente que no tiene ninguna patología de base, no requiere un lavado continuado. Es importante saber que en la piel tenemos un conjunto diverso de microbiota, especialmente de bacterias que viven en simbiosis en nuestra piel y que la protegen del medio exterior.
Idealmente, la piel se debería lavar poco para proteger la microbiota cutánea, no obstante, muchos trabajos exigen un lavado continuado para prevenir la transmisión de infecciones o promover la asepsia al trabajar con alimentos o en ambiente sanitario. En estos casos, deberemos lavar las manos más a menudo con jabones que sean respetuosos con la barrera cutánea.
También es importante que el lavado sea con agua tibia, que la piel no esté mucho tiempo en contacto con el agua, ya que esta se reseca más y que se retiren adecuadamente los restos de jabón para evitar irritaciones. Por último, un buen secado, especialmente las áreas que pueden quedar húmedas como la zona interdigital.
—Un lavado diario con un jabón que sea respetuoso con la piel, que tenga un pH neutro y que cuide la barrera cutánea. En las manos que están en contacto con agentes agresivos, cobra especial importancia la hidratación de la piel
al menos una vez al día, con el objetivo de reforzar la barrera cutánea.
—Por supuesto, cuando la piel está especialmente deshidratada o la barrera cutánea está alterada, es más probable que se hagan fisuras que sirvan como puerta de entrada para que las bacterias u otros microorganismos puedan producir una infección. Una infección la podremos detectar porque la piel se pone más roja, caliente, hinchada y brillante.
También es posible que cuando se infectan las heridas, veamos una costra amarillenta, especialmente característica cuando la infección está causada por la bacteria más frecuente que tenemos en la piel, el Staphylococcus aureus. También pueden aparecer infecciones alrededor de las uñas (paroniquia), hecho que suele ser especialmente doloroso.
—La barrera cutánea es la capa más externa del cuerpo, la cual tiene múltiples funciones, una de las principales es la función de barrera para protegernos del medio exterior evitando la entrada de patógenos e impedir la pérdida de agua. Por esta razón, en cierto modo la piel es impermeable, para protegernos.
No obstante, la exposición continuada de la piel a los agentes atmosféricos o químicos agresivos, pueden debilitar la barrera, perdiendo la homeostasis normal y debilitándose contra la entrada de bacterias. Esto se traduce en una inflamación de la piel debido a que el sistema inmune intenta reparar la alteración de la barrera. Además, cuando la piel está debilitada es más susceptible de que entren bacterias y causen una infección.
—El hecho de estar expuesto agentes químicos aumenta la probabilidad de destruir la barrera cutánea, produciendo heridas que aumenten la probabilidad de un ataque alérgeno sobre el sistema inmune. Estos alérgenos, al considerarse extraños, se inicia una respuesta inmunitaria para protegerse de ellos, lo que conlleva a una inflamación continuada de la piel.
Es lo denominamos dermatitis de contacto alérgica.
La dermatitis de contacto alérgica, se produce cuando un individuo en concreto se hace alérgica a un componente, que normalmente el resto de la población tolera. Cuando se desarrolla una dermatitis de contacto alérgica a un determinado componente químico, deben tomarse medidas muy estrictas de protección para que la piel no entre en contacto con el componente, evitando así una gran inflamación en forma de rojez y descamación con la aparición de heridas que producen picor y dolor. Estos síntomas no cesan hasta que la persona deja de estar en contacto con el alérgeno.
—Por supuesto, el lavado continuo altera la microbiota de la piel y también la capa lipídica, haciendo que la piel esté más seca (xerosis) y que la barrera se desestructure y aparezca una dermatitis de contacto irritativa, es decir, una inflamación de la piel causada por irritantes como jabones y otros químicos.
Esta se manifiesta con descamación y aparición de rojeces e incluso algunas heridas y fisuras en la piel, especialmente la zona de los pulpejos y de la membrana interdigital.
—Sabemos que la exposición solar en la piel, especialmente durante las horas de mayor índice UV, tiene un efecto de fotoenvejecimiento y también carcinogénico, lo que aumenta el riesgo de cáncer cutáneo, tanto del tipo melanoma como carcinoma. El efecto es acumulativo, cuanta más exposición solar, más alteraciones y mutaciones del DNA se producen, lo que aumenta el riesgo de aparición de las lesiones malignas sobre la piel.
Además, la exposición solar aumenta las manchas como los léntigos solares y la aparición de arrugas, a causa de la pérdida de colágeno y elastina haciendo que la piel sea más laxa y fina.
—Sí, los trabajadores sanitarios deben tener especial cuidado puesto que muchas enfermedades infecciosas se transmiten por el contacto directo a través de las manos. Cuando la piel está sana, puede entrar en contacto con bacterias que no producen una infección gracias al efecto barrera de nuestra piel, pero si tocamos a pacientes o individuos más frágiles, inmunosuprimidos o con heridas podríamos transmitir estas bacterias causando serias infecciones.
En el ámbito hospitalario es especialmente importante, debido a que frecuentemente hay bacterias más resistentes a los antibióticos en el ambiente, lo que denominamos “nosocomiales”. Por esta razón, un lavado de manos adecuado y el uso soluciones hidroalcohólicas es imprescindible entre paciente y paciente. Para prevenir que la higiene de manos constante altere nuestra barrera cutánea, será especialmente importante utilizar cremas hidratantes, también limitar el contacto con agentes químicos agresivos y temperaturas extremas, ya sea frío o calor.
—Siempre que se puedan utilizar, los guantes hacen una buena función de barrera sobre la piel, no obstante, en ocasiones hay gente que puede tener alergia a alguno de sus componentes, y entonces estarían contraindicados y se tendría que cambiar de composición. En estos casos, recomendamos los guantes de algodón que suelen ser hipoalergénicos.
PROSET DERMASAFE, me parece una buena opción que actúa como “una segunda piel” para evitar que los agentes químicos alteren la estructura cutánea y produzcan heridas y fisuras.
—Cuando además de aparecer descamación, aparece una piel enrojecida, con fisuras, heridas o costras. Los síntomas de una dermatitis de contacto suelen requerir un tratamiento con antiinflamatorios cutáneos, normalmente corticoides para desinflamar la piel y poder volver a restablecer
la barrera cutánea.
Cuando la piel tiene una dermatitis, la barrera está desestructurada y las cremas hidratantes suelen picar, es el momento en el que tenemos que aplicar el tratamiento médico denominado con cremas antiinflamatorias y cuando la piel se recupere, volver a incidir con las cremas hidratantes para reforzar la barrera cutánea y prevenir nuevos brotes de dermatitis.
—Las cremas hidratantes tienen que intentar restablecer el manto lipídico de la piel, conseguir retener agua para mantener la piel muy hidratada.
Algunos ejemplos de componentes son las ceramidas, el ácido hialurónico, la glicerina, etc.
Es importante que lleven los menos alérgenos posibles, como perfumes y conservantes, ya que los pacientes con dermatitis de contacto alérgica, pueden reaccionar a alguno de estos componentes.
Las nuevas fórmulas más actuales también intentan restablecer el microbioma de la piel con pre y/o probióticos.
· Industria alimentaria:
—Guantes, lavado de manos respetuoso y una buena hidratación diaria.
· Industria pesada/construcción/mecánicos:
—Guantes, lavado de manos que elimine los agentes químicos y una buena hidratación diaria.
· Trabajadores que realizan su actividad en exteriores:
—Lavado de manos respetuoso pero necesario para eliminar polución y una buena hidratación diaria.
La higiene de manos en restauración es una práctica imprescindible para preservar la seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos.
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