Riesgos para la piel en verano

La exposición al sol durante la jornada laboral es un factor de alto riesgo dérmico que puede prevenirse con un simple gesto. ¿Sabes cuál es?
Imagen de portada para la entrada de mayo, Factores de riesgo para la piel en verano.

El sol en verano es un factor grave de riesgo para los trabajadores a la intemperie.​

Durante el verano, los profesionales que realizan su actividad al aire libre, como obreros, agricultores, jardineros, personal de limpieza urbana, entre otros, están expuestos a una serie de riesgos asociados a la radiación solar y al calor
extremo. Esto, puede producir un estres dérmico muy perjudicial para la salud y causar bajas que merman la producción e incluso la actividad laboral.

Durante el verano, los profesionales que realizan su actividad al aire libre, como obreros, agricultores, jardineros, personal de limpieza urbana, entre otros, están expuestos a una serie de riesgos asociados a la radiación solar y al calor extremo. Esto, puede producir un estres dérmico muy perjudicial para la salud y causar bajas que merman la producción e incluso la actividad laboral.

PRODERPHARMACARE® analiza los principales riesgos del calor y expone en este artículo la importancia de la protección contra la radiación solar.
Verás que algunos gestos tan simples como la hidratación, el uso de ropa adecuada y los protectores solares, pueden ser vitales para prevenir un mal mayor. No pongas en juego el cascarón que te protege. Sólo tienes una piel.

PRODERPHARMACARE® analiza los principales riesgos del calor y expone en este artículo la importancia de la protección contra la radiación solar. Verás que algunos gestos tan simples como la hidratación, el uso de ropa adecuada y los protectores solares, pueden ser vitales para prevenir un mal mayor. No pongas en juego el cascarón que te protege. Sólo tienes una piel.

El enemigo invisible del verano.

Cuando llega el verano, millones de personas en todo el mundo se exponen cada día a un enemigo silencioso e invisible: la radiación solar y el calor ambiental extremo. Para todos los profesionales que trabajan en el exterior durante largos períodos de exposición, esto no es sólo incómodo: puede ser letal.

Imagen del alba con sol ardiente y paisaje bucólico para la entrada, Factores de riesgo la piel en verano.

En este sentido, el sol y el calor extremo no son un simple malestar estacional, sino un riesgo laboral real que debe abordarse con la misma diligencia que una maquinaria peligrosa o un producto químico tóxico. Los trabajadores a la intemperie tienen derecho a unas condiciones seguras, y eso incluye sombra, agua, pausas, formación y protección solar.

Ilustración de cuerpo humano sobre la temperatura con el contraste de frío y calor para la entrada, Factores de riesgo para la piel en verano.

¿Cómo reacciona nuestro cuerpo al calor extremo?

El ser humano necesita mantener su temperatura interna estable, en torno a los 36,5 – 37,5 °C. Pero cuando la temperatura exterior es muy elevada, la capacidad de termorregulación se pone a prueba.

Mecanismos naturales de enfriamiento:

Vasodilatación periférica: los vasos sanguíneos de la piel se expanden para liberar calor.
Sudoración: el sudor se evapora y enfría la piel, pero también se consumen agua y sales.
Respiración acelerada: ayuda a liberar parte del calor acumulado.

Cuando estos mecanismos fallan… el exceso de calor puede producir:

Deshidratación → disminución del volumen sanguíneo.
Fatiga térmica → rápida debilidad, mareos, visión borrosa.
Golpe de calor (temperatura corporal > 40 °C) → puede causar fallo multiorgánico en menos de 30 minutos y la muerte sino se revierte inmediatamente la situación.

Mecanismos naturales de enfriamiento:
Vasodilatación periférica: los vasos sanguíneos de la piel se expanden para liberar calor.
Sudoración: el sudor se evapora y enfría la piel, pero también se consumen agua y sales.
Respiración acelerada: ayuda a liberar parte del calor acumulado.

Cuando estos mecanismos fallan… el exceso de calor puede producir:
Deshidratación → disminución del volumen sanguíneo.
Fatiga térmica → rápida debilidad, mareos, visión borrosa.
Golpe de calor (temperatura corporal > 40 °C) → puede causar fallo multiorgánico en menos de 30 minutos y la muerte sino se revierte inmediatamente la situación.

Un dato curioso a tener en cuenta: a una temperatura de 35 °C con un 60 % de humedad relativa, nuestro organismo pierde hasta 1 litro de agua por hora con un nivel de esfuerzo físico moderado.

Riesgos del sol y el calor: más allá del bronceado.

Cáncer de piel.

  • La exposición prolongada a la radiación UVB y UVA daña el ADN de las células cutáneas.
  • El melanoma es el tipo más agresivo y puede ser mortal.
  • Quemaduras solares que provocan inflamación, dolor, y aumentan la susceptibilidad a infecciones cutáneas.

Estrés térmico.

  • Reconocido como un riesgo laboral en muchas legislaciones.
  • Aumenta el riesgo de errores y accidentes laborales (p. ej., caídas, cortes, quemaduras).

Trastornos por calor.

  • Calambres, síncope por calor, agotamiento térmico y golpe de calor.

Un dato técnico sobre seguridad laboral: los síntomas del golpe de calor incluyen piel caliente y seca (ya no se suda), confusión, pérdida del conocimiento, y requieren intervención médica inmediata.

Ciencia aplicada: medidas preventivas basadas en evidencias.

Afortunadamente, la ciencia ha estudiado a fondo los efectos del calor y la radiación solar en el entorno laboral. Diversos organismos internacionales han establecido protocolos específicos para proteger a los trabajadores expuestos a la intemperie. Entre ellos destacan la NIOSH (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional, EE. UU.), el INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, España) y la OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, EE. UU.).

Sus recomendaciones se centran en cuatro grandes áreas de intervención:
Protección solar, protección física, hidratación adecuada y organización del horario laboral. A continuación, detallamos las estrategias más eficaces, respaldadas por la evidencia científica.

Protección solar.

Cremas de FPS 30 o superior, de amplio espectro (UVA/UVB).
Aplicar 30 min antes de la exposición y repetir cada 2 horas o tras sudoración abundantemente.

Protección física.

Ropa transpirable, manga larga y tejidos con protección ultravioleta.
Gafas con filtro UV 100% (evita cataratas).
Cascos o gorras con protección cervical.

Hidratación estratégica.

Beber entre 250–500 ml cada 20 minutos, incluso sin sed.
Sustituir electrolitos con bebidas isotónicas si el esfuerzo es prolongado (>1 hora).

Organización del trabajo.

Evitar el trabajo físico intenso entre las 12:00 y 17:00 h.
Fomentar las rotaciones, realizar pausas a la sombra y aclimatación progresiva.

Protegerse del sol es trabajar con seguridad.

La radiación solar y el calor extremo son riesgos laborales reales y su prevención no es opcional
Es responsabilidad compartida de empresas, profesionales y administraciones, las cuales deben garantizar la salud de quienes trabajan bajo sol, aportando todas las herramientas disponibles.

El uso de un fotoprotector adecuado como DERMATEC 50+ debe formar parte de los protocolos estándar de prevención de riesgos laborales, con el mismo estatus que cualquier otro EPI certificado. Es por ello, que proteger la piel es proteger la salud, la dignidad y la vida del trabajador.

La radiación solar y el calor extremo son riesgos laborales reales y su prevención no es opcional. Es responsabilidad compartida de empresas, profesionales y administraciones, las cuales deben garantizar la salud de quienes trabajan bajo sol, aportando todas las herramientas disponibles.

El uso de un fotoprotector adecuado como DERMATEC 50+ debe formar parte de los protocolos estándar de prevención de riesgos laborales, con el mismo estatus que cualquier otro EPI certificado. Es por ello, que proteger la piel es proteger la salud, la dignidad y la vida del trabajador.

¿Qué dice la ciencia?

La radiación UV es un carcinógeno clase 1 según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), con evidencia concluyente de que causa cáncer de piel, incluyendo melanoma.

La exposición ocupacional prolongada al sol puede generar queratosis actínica, considerada una lesión precancerosa, reconocida como enfermedad profesional en varios países europeos.

Numerosos estudios clínicos y de laboratorio han demostrado que el uso regular de filtros solares reduce drásticamente la incidencia de lesiones cutáneas premalignas y malignas.

Países europeos como Alemania, Austria y Francia, han incorporado la exposición solar ocupacional al listado oficial de enfermedades profesionales, reconociendo su impacto en la salud laboral.

La fotoprotección como medida preventiva.

Desde una perspectiva de prevención de riesgos laborales (PRL), la inclusión de la crema solar como EPI es perfectamente compatible con el marco legal y técnico vigente:

El artículo 17 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (España) establece la obligación de proporcionar EPI’s adecuados cuando no sea posible evitar un riesgo por otros. 

La Directiva 89/656/CEE establece que los EPI deben proteger de forma eficaz contra los riesgos que no puedan evitarse por medios técnicos colectivos. 

El INSST, en su documento técnico sobre «Estrés térmico y exposición solar», reconoce el uso de protectores solares como una
“medida
individual esencial”.

Una nueva realidad bajo el sol.

En PRODERPHARMACARE® creemos que es fundamental actualizar este paradigma en el ámbito profesional.
Trabajar al sol sin protección solar es una omisión preventiva grave, equiparable a trabajar sin guantes ante productos corrosivos, sin protección auditiva en entornos ruidosos o sin máscara en los trabajos de soldadura.

La integración de cremas como DERMATEC 50+ en la rutina de prevención no es una cuestión de estética o comodidad, sino de salud pública laboral, evidencia científica y responsabilidad empresarial.

Formar, proteger y exigir el uso de fotoprotectores eficaces no es una opción. Es un deber.

Entradas recientes.

Imagen de portada para la entrada de marzo, La seguridad alimentaria.

Seguridad alimentaria

Conservar la inocuidad de los alimentos sin alterar sus propiedades organolépticas y calidad, es uno de los principios básicos de la seguridad alimentaria.

Leer más »

SÓLO NECESITAS LAS MANOS

¿Quiéres saber más sobre PRODERPHARMACARE® y sus productos?