La suciedad en las manos

Reducir la suciedad en las manos incrementa la seguridad y calidad asistencial a la vez que reduce el riesgo de infección nosocomial.
Imagen de portada para la entrada de abril, La suciedad en las manos.

La suciedad en las manos lo complica todo.

En esta ocasión, el blog ‘La suciedad en las manos’ aborda la problemática de la higiene de manos desde una perspectiva sanitaria, con un enfoque específico en residencias y centros geriátricos. Reflexionamos sobre cómo una higiene incorrecta de manos, incrementa el riesgo para la salud de nuestros mayores, especialmente vulnerables a las infecciones nosocomiales.

Analizamos las principales vías de transmisión de patógenos, destacando el papel del personal técnico sanitario. Incidimos también en la importancia de fomentar una cultura de responsabilidad y prevención, demostrando que, una práctica tan simple como el lavado de manos puede ser diferencial en la calidad asistencial y evitar brotes infecciosos en residencias y geriátricos. Además, subrayamos la necesidad de implementar protocolos de higiene rigurosos, programas de capacitación y campañas de concienciación para entornos de riesgo con usuarios vulnerables.

¿Qué tipo de suciedad en las manos podemos encontrar?

En residencias y centros geriátricos las manos son una de las principales vías de transmisión de infecciones. Aunque estas parezcan limpias, pueden albergar todo tipo de suciedad. Identificar qué tipo de contaminantes pueden acumularse, es el primer paso para comprender, porque una buena higiene no es opcional, sino vital.

Imagen de refuerzo con mano iluminada con luz ultravioleta para destacar la suciedad biológica en la entrada de abril

En las manos podemos encontrar dos tipos principales de suciedad:

  1. Suciedad visible o mecánica:
    Es la más evidente: restos de comida, fluidos corporales, tierra, polvo, secreciones o cualquier partícula que se pueda ver a simple vista. En un entorno geriátrico, esto puede incluir desde residuos de apósitos o cremas hasta restos biológicos como mucosidad o heces tras el aseo.

  2. Suciedad invisible o microbiológica:
    Esta es la más peligrosa y, a menudo, la más ignorada. Se trata de bacterias, virus y hongos que no se ven pero que sí se transmiten. Algunos ejemplos comunes en geriátricos incluyen Staphylococcus aureus, E. coli, Clostridium difficile o incluso el virus de la gripe o el SARS-CoV-2. Estas pueden adherirse a la piel tras el contacto con superficies contaminadas, personas, utensilios, o durante procedimientos rutinarios como cambiar un pañal o tomar la tensión.

Además, hay un tercer tipo implícito:

  1. Suciedad por descuido o negligencia:
    Es la más difícil de erradicar: la falta de un correcto lavado o el tiempo necesario para el mismo, el mal uso de los guantes u olvidar la desinfección después del contacto con residentes o sus pertenencias. Es invisible, pero deja huella… en forma de infecciones.

Infecciones nosocomiales relacionadas con la asistencia.

En relación con las infecciones relacionadas con la asistencia, de acuerdo con la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria, sociedad científica que promueve el Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España (EPINE), causan anualmente en España 7.414 muertes y originan unos costes directos de 2.025 millones de €. Además, los datos de este estudio, en 2023, indican que la prevalencia de tener alguna infección relacionada con la asistencia sanitaria en los pacientes hospitalizados de 70 años o más fue del 10,02 %.

Datos extraídos del programa PRINCESS, programa para la prevención de infecciones en centros residenciales dirigidos a personas mayores de servicios sociales.

Las personas residentes en centros residenciales privados o de servicios sociales dirigidos a personas mayores, presentan un alto riesgo de adquisición de infecciones, no sólo por su vulnerabilidad por ser, en su mayoría, personas de edad avanzada, fragilidad y limitación de la autonomía, sino también por la mayor presencia de comorbilidades y polimedicación, donde existe un riesgo mayor de aparición de efectos adversos e interacciones asociados a la prescripción de antimicrobianos y por las características propias de estos centros.

Imagen mujer con molestias en el cuello por infección respiratória para la entrada de abril.

Además, el uso frecuente de dispositivos externos y el hecho de que compartan objetos, zonas y cuidadores comunes, facilita la adquisición, desarrollo y diseminación cruzada de microorganismos multirresistentes haciendo que la incidencia de infecciones sea elevada en estos centros. Por todo esto, se considera relevante promover y aplicar programas de prevención y control en residencias y centros sociosanitarios con el objetivo de reducir las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS), también conocidas como infecciones nosocomiales.

Imagen con hombre mayor y personal técnico sanitario con andador para la entrada de abril.

¿Cuáles son los pilares de acción?

Estos cinco pilares resumen las claves para garantizar una práctica eficaz, sostenida y segura. Formar, establecer normas, dotar de recursos, supervisar y sensibilizar son pasos imprescindibles para proteger a quienes más lo necesitan.

  1. Infraestructuras y recursos. Para poder llevar a cabo un programa de mejora de la higiene de manos es fundamental contar
    con la existencia de infraestructuras y recursos adecuados, entre los cuales destacamos: productos alcohólicos individuales para los trabajadores y de uso común para los familiares y residentes del centro. Instalaciones adecuadas para el lavado de manos con agua, dispensadores de productos de base alcohólica (PBA) o jabón y toallas de papel.

  2. Formación y entrenamiento del personal. Reconocer la realización de formación de manera nominativa (sistema de verificación de la competencia). Capacitación del personal (en el momento de la incorporación y repetir periódicamente, al menos 1 vez al año) siguiendo el modelo de los 5 momentos de la OMS, adaptado a 4 momentos para los centros sociosanitarios y geriátricos.

  3. Evaluación del programa. Identificar los resultados exitosos y fomentar el aprendizaje colaborativo. Poner de manifiesto oportunidades de mejora para enfocar nuevas acciones.

  4. Recordatorios en zonas estratégicas del lugar de trabajo. En forma de pósteres, folletos informativos en aquellas áreas en las que pueda existir riesgo de transmisión cruzada de microorganismos, tales como  salas de preparación de medicación, salas de curas, salas de fisioterapia, entre otras.

  5. Fomentar un buen clima de seguridad. Es fundamental crear un ambiente en el cual se sensibilice a todas las personas involucradas sobre la importancia que tiene la higiene de manos en la seguridad de todos: trabajadores, residentes y familiares.

Inforgrafía sobre los cinco momentos,
CUANDO: al realizar la higiene de las manos antes de tocar al paciente, cuando nos aproximemos a él o ella.
EJEMPLOS: estrechar al mano, ayudar al paciente a moverse, realizar un examen clínico.

1

ANTES DEL CONTACTO CON EL PACIENTE

CUANDO: al realizar al higiene de las manos inmediatamente antes de cualquier tarea aséptica.
EJEMPLOS: cuidado oral/dental, aspiración de secreciones, curas, inserción de catéteres, preparación de alimento ode medicación.

2

ANTES DE UNA TAREA ASÉPTICA

CUANDO: inmediatamente después de una posible exposición afluídos corporales y( después de quitarse los guantes).
EJEMPLOS: cuidado oral/dental, aspiración de secreciones, extracción y manipulación de sangre, orina, heces, manipulación de desechos.

3

DESPUÉS DE UNA EXPOSICIÓN A FLUIDOS CORPORALES

CUANDO: realizar la higiene de las manos después de tocar al paciente, o su entorno inmediato, cuando nos alejamos de él o ella.
EJEMPLOS: al estrechar al mano, ayudar al paciente a moverse, realizar un examen clínico.

4

DESPUÉS DEL CONTACTO CON EL PACIENTE

CUANDO: después de tocar cualquier objeto o mobiliario en el entorno inmediato del paciente (incluso si no se ha tocado al paciente).
EJEMPLOS: cambiar la ropa de la cama, ajustar al velocidad de perfusión.

5

DESPUÉS DEL CONTACTO CON EL ENTORNO DEL PACIENTE

No nos faltan recursos.

Compartimos contigo una serie de recursos para poder concienciar a capacitar a usuarios y trabajadores, sea cual sea tu área de negocio o centro de trabajo. Ponemos a tu disposición los pósters de la OMS para eliminar la suciedad en las manos y desinfectarlas, así como los momentos de higiene de manos, tanto en el ambito sanitario, como sociosanitario y residencias o geriátricos.

¿Qué productos son adecuados para eliminar la suciedad en las manos?

Los productos adecuados para eliminar la suciedad en las manos dependen del tipo de suciedad (visible o invisible) y del contexto. Aquí va un resumen de las mejores opciones para mantener la piel limpia, sana y segura:

Así mismo, implementar sistemas de aplicación adecuados, garantiza y fomenta las buenas prácticas de higiene personal en cualquier ámbito colectivo.

1. Jabón y agua (preferiblemente templada).

  • ¿Cuándo usarlo? Cuando las manos estén visiblemente sucias o contaminadas con sangre, fluidos corporales, alimentos o sustancias químicas.
  • Efectividad: elimina la suciedad visible y reduce la carga microbiana.
  • Tipo recomendado: jabón líquido, sin perfume y con pH equilibrado para evitar irritaciones. En centros sanitarios, ideal que sea antimicrobiano (con clorhexidina, por ejemplo).

2. Soluciones en base alcohólica (loción/ gel).

  • ¿Cuándo usarlo? Cuando las manos no estén visiblemente sucias pero se necesita desinfección rápida (por ejemplo, entre contacto con residentes).
  • Efectividad: Muy eficaz contra bacterias, virus y hongos. Debe contener entre 60% y 80% de alcohol (etanol o isopropanol).
    Ojo: No elimina suciedad visible. No sustituye al lavado con agua y jabón en todos los casos.

Te recomendamos.

Desde PRODERPHARMACARE® trabajamos para ofrecer formulados que eliminan la suciedad en las manos. A continuación te recomendamos los productos que cumplen con las necesidades de lavado de manos y antisepsia a la vez que cuidan la piel de usuarios y profesionales en centros sanitarios, sociosanitarios, residencias y geriátricos.

Entradas recientes.

Imagen de portada para la entrada de marzo, La seguridad alimentaria.

Seguridad alimentaria

Conservar la inocuidad de los alimentos sin alterar sus propiedades organolépticas y calidad, es uno de los principios básicos de la seguridad alimentaria.

Leer más »

SÓLO NECESITAS LAS MANOS

¿Quiéres saber más sobre PRODERPHARMACARE® y sus productos?